domingo, 11 de octubre de 2009

Tras las vacaciones ya hemos vuelto a la rutina en Portland. Hubo un par de fines de semana diferentes tras volver, el primero volvimos al Rodeo. Pendleton, pueblo del este de Oregón es conocido por albergar el mayor rodeo de Oregón y dicen uno de los mejores de Estados Unidos. (El mejor es la final de todos los rodeos en Las Vegas).

Hicimos acampada en el instituto ya que esos días es imposible encontrar alojamiento. Lo único malo de acampar allí fue que a los muy listos se les olvidó quitar los aspersores el sábado por la noche y nos sorprendió a todos cuando estábamos sentados en uno de ellos.

Este rodeo además merece la pena por ser punto de reunión de varias tribus indias que montan sus tiendas (tipis) y van vestidos con sus trajes típicos. Incluso pudimos participar en uno de sus bailes al cual nos invitaron consistente en dar vueltas alrededor de los que cantan y tocan los tambores.

El rodeo tiene las mismas categorías que ya os conté del anterior, sólo incluyeron una nueva que fue la más divertida consistente en ordeñar vacas salvajes. En parejas, los cowboys tienen que agarrar las vacas e intentar ordeñarlas, con un poco de leche que consigan es suficiente. Todo un espectáculo.

Tras el rodeo, a los bares del pueblo donde la música Country no deja de sonar ni un minuto.

Al siguiente fin de semana celebré mi cumpleaños con una gran barbacoa en el jardín del edificio donde vivo. Un cuarto de siglo no se cumple todos los días. De regalo entre otras cosas tuve un nuevo gorro de cowboy ya que el que me compré para Pendleton desapareció la noche del sábado. Era de esperar.

América profunda


A ordeñar las vacas salvajes

Tribus indias



Cowboys antes del rodeo


Yee Haw!

4 comentarios:

Otegi dijo...

jajjajaja, la ultima foto es bestiaaaaalll!!!

con botas y todo!

xD

Anónimo dijo...

Estas ideal Alvaro!! me encanta el disfraz de carnavales, jaja!

Ana

Anónimo dijo...

PERO PRIMO¡¡¡¡¡
dime que la camisa de de timberland
besitos de lavero

Álvaro dijo...

Oye, cuidado, que no es ningún disfraz, esto es muy serio. Vero, la camisa Massimo Dutti, no iba a ser menos.jaja

Álvaro,