viernes, 23 de enero de 2009

Las historias de mis coches

Hace dos semanas me dieron mi primer coche, digo primero porque la lié, un poco sólo. Un Volkswagen Jetta muy bonito de color blanco, con tan mala suerte y mala conducción que a los pocos días me dí un golpe saliendo del garaje, rocé la cabina donde se sienta la señorita que cobra (ya que mi parking es compartido con otros negocios) con el consiguiente susto para ella y la cara que se me quedó a mí.
Tengo que decir en defensa propia que el ser un coche automático tuvo su parte de culpa ya que yo creo que en ese momento frené con el izquierdo mientras mantenía en derecho, bueno no sé. No fue mucho pero lo suficiente para ir a la empresa de renting a llevarlo. Lo pasé mal, tengo que reconocerlo.
Encima dile tu a la de recursos humanos de mi empresa, -no mira, que acabo de dar un golpe al coche que me has dado esta semana. Casi no dormí aquella noche buscando las palabras suaves que utilizar en inglés. Yo pensando, si le digo Crash esta va a pensar que lo he estrellado. Afortunadamente todos han sido muy comprensivos.

El mismo día del golpe, en la empresa de renting me dieron otro coche, un Ford Mustang, rojo, deportivo, vamos el terror de las nenas. Y como buen coche americano, GIGANTE. No me gustaba nada y quería cambiarlo, aunque reconozco que al final me acostumbré y no sabía que hacer, me estaba empezando a gustar. Me decía, Álvaro, nunca más vas a tener la oportunidad de llevar esta flipada de coche.
Al final, me deshice de él ayer. Además en mi empresa me dijeron, -ni de coña, rojo, Mustang, es como llevar un cartel que ponga, Police, please catch me! además de lo que cuesta el seguro.
Al final he vuelto a otro Jetta que era lo disponible, de color azul, que está muy bien, mucho más cómodo que el Mustang. Os lo habéis perdido, me teníais que ver con el Mustang apatrullando la City de PDX (Portland).

Nota: Se agradecen comentarios suaves de esta anécdota, bastante susto me llevé yo.

martes, 20 de enero de 2009

Aires nuevos

Medio mundo ha seguido la toma de posesión del nuevo presidente de EE.UU. En mi oficina han puesto una televisión en la sala del café y hemos estado viendo el juramento y el discurso, tras ello, aplausos. Vivo en un Estado demócrata.

Los americanos a mi alrededor tienen una confianza tremenda en el nuevo presidente; normal, a poco bien que lo haga supera al anterior (que pena que esquivara tan bien el zapato) además todos lo califican como un momento histórico, es la primera persona de raza negra en llegar a la Casa Blanca y supone dar un gran paso en los derechos civiles reales.
Desde mi punto de vista, es un cambio muy importante pero desde luego que todo no va a cambiar de un día para otro, ni mejorar este panorama va a ser tarea fácil. Buena suerte, y a currárselo.




Este lunes pasado casualmente fue el MLK´s day. Día de Martin Luther King y tuve día libre. Fui a pasar el día con unos amigos a Mt. Hood, Mt Hood es un volcán de casi 3.500 m que está a menos de hora y media de Portland. Una montaña increíble nevada durante todo el año, alguno de vosotros me dijo que había visto en un documental que es la montaña que aparece en el símbolo de la Paramount Pictures, lo desconozco (Otegui, ¿puedes verificarlo? jeje).
En Mt.Hood hay bastantes pistas de esquí y un montón de rutas para hacer. Nosotros nos hicimos una ruta con raquetas de nieve aquí llamadas snowshoes. Os digo el nombre para que no hagáis el cateto como yo y digáis snowrackets con el consiguiente what??.
Estuvimos en un lago llamado Mirror lake, que en esta época del año está congelado. En verano como su nombre indica es un espejo de Mt. Hood.
A la vuelta, hamburguesota en un bar típico de la zona de estilo cowboys llamado Calamity Janes´s, aunque como vereis, el cartel de la carretera no tiene nada de cowboy.

Mt. Hood

Mirror lake





Calamity Jane´s


martes, 13 de enero de 2009

Novedades

El fin de semana pasado volvimos a celebrar reyes, confirmo que el roscón no era picante aunque en vez de meterle un sólo muñeco los mexicanos meten como cinco, entonces todo el mundo empieza a sacarse muñecos de la boca. También hicimos amigo invisible y a mí me tocó uno de los dos elementos que cualquier Portlander tiene que tener, una cantimplora. Aquí todo buen Portlander en el trabajo, gimnasio, en el coche o en la calle lleva una especie de botellín de agua de plástico o metal para beber. El otro elemento Portlander que no debe faltar es el vaso de café americano con tapa para ir bebiendo por la calle.

El sábado comencé la búsqueda de nuevo piso, si bien es cierto que una señora de una agencia de relocation (no encuentro la palabra en castellano) contratada por mi empresa me ayudó a ello. Mi idea era quedarme cerca de donde vivo ahora, en el barrio conocido como el Pearl, antigua zona industrial que ahora se ha convertido en lo más moderno de la ciudad; restaurantes, galerías de arte, pubs y tiendas de todo tipo.
Después de ver unos cuantos pisos me gustaron un par de ellos, por casualidad miré también en el edificio donde estoy viviendo ahora y voilà, muy ajustado para mi presupuesto pero lo encontré. Un pedazo de piso en la planta 14 de mi edificio, con balcón y todo el salón acristalado, vaya vistas, estoy que todavía no me lo creo. El garaje, el de mi empresa, que es el mismo que el de este edificio, eso sí, he apurado tanto el presupuesto que como en un año que es cuando renuevo el alquiler, esto suba, me tendré que mudar. Al menos tengo un año seguro para disfrutarlo. Ahora sólo queda operación Ikea ya que el piso, como la mayoría en EE.UU cuando alquilas, está sin amueblar. Ya me veo la primera noche durmiendo en saco encima de la moqueta.

También he empezado esta semana diversas actividades. Me he apuntado al gimnasio para quemar estas zamburguesas, y a un curso de guitarra para hacer un poco el friki, lo de aprender a tocar la guitarra (española, acústica) es una espina clavada desde hace tiempo, así que allá vamos. Yo acojonado diciendo, ya verás guitarra en inglés, si no se ni como es el nombre de cada dedo de la mano, pero nada, aquí además no se complican, para que llamar a las notas do, re, mi, fa, sol, la... si puedes llamarlas A, B, C, D, E... en fin, la verdad que los americanos para algunas cosas son prácticos.

Segundo día de Reyes

martes, 6 de enero de 2009

Back in the U.S.S...A, sorry!

Ya de vuelta en USA. Esta vez con un visado como Dios manda, por tres años. Volveré antes, no os penséis.

Hoy ha sido el Día de Reyes pero trabajando. Dentro de un par de horas vendrá una manada de españoles a cenar a mi casa para celebrarlo. En la maleta traje turrón, patxarán y hasta queso de Arlanzón (nunca este queso había llegado tan lejos) que disfrutaremos esta noche.
A falta de estar allí para celebrar los Reyes, lo vamos a celebrar doble. Nos juntamos esta noche y el viernes ya que algunos españoles no pueden hoy. El viernes con regalos incluidos.

Afortunadamente los mexicanos también celebran Reyes con roscón así que no ha sido difícil encontrar una panadería de hispanos donde hemos comprado uno. ¿Sera picante? Ya os contaré.