miércoles, 16 de diciembre de 2009

Hay un solo puente en este país de más de tres días. Es el fin de semana de Acción de Gracias, volar es una odisea además de carísimo ya que es la fiesta de las familias americanas y todo el mundo lo hace. Tantos días no podía quedarme en Portland así que prepare un viaje en coche con cinco amigos a uno de los parque nacionales del norte de California. Redwood National Park.

Salimos el miércoles a la tarde hacia el sur del Estado, nuestro objetivo era Ashland, una ciudad del sur de Oregón conocida por celebrar el Shakespeare Festival, un festival de teatro que dura todo el verano y que se hace los fines de semana donde se representan en su mayoría las obras de Shakespeare. Allí nos quedamos a dormir y lo visitamos el miércoles por la mañana así como algún otro pueblo de esa zona de Oregón.

Esa tarde nos fuimos hacia California para llegar a un pueblo llamado Trinidad donde habíamos reservado la cena de Acción de Gracias. Pocos restaurantes hay abiertos esa noche que no sean McDonalds y los que están, están llenos, al final conseguimos reservar en este restaurante que luego descubrimos que era parte del casino de la ciudad. Como no, la cena consistió en el pavo con su salsa, el relleno que llaman Stuffin y una especie de mermelada típica. Tras ello echamos unas ruletas en el casino del que nos fuimos sin ganar nada.

Los pueblos del norte de California están muertos, son pueblos pequeños con muy poca vida, nos quedamos a dormir el moteles de carretera que íbamos encontrando y nos dedicábamos a la noche a tomarnos una cerveza y jugar un billar en las típicas tabernas de pueblos con su máquina de discos y su billar donde nos mezclábamos con los personajes de la zona.

Tras el día de Thanksgiving fuimos a visitar el parque nacional de Redwood. Redwood es el tipo de árbol, no he encontrado traducción en castellano, creo que solo existen en esta parte del mundo. Son árboles centenarios y milenarios que pueden llegar a más de 100 m de altura, que impresionan una barbaridad. Por la zona pasamos un par de días disfrutando de la naturaleza antes de volver hacia Oregón por el camino de la costa, parando en pequeños pueblos costeros. También paramos en las Dunas de Oregón, dudas enormes al lado del mar donde nos alquilamos unos quads para hacer un poco el cabra.

El resto de historias ya os las cuento en persona. El día 24 llego de nuevo para disfrutar de las fiestas entre familia y amigos y disfrutar de ese tiempo sensacional con el que Burgos me acogerá. Como cantan Mamas & The papas … California dreamin in such a winters day





El pavo






Sexy Californian Motel

lunes, 23 de noviembre de 2009

A principios de mes hizo un año que me vine a estos lados del mundo. El tiempo pasa muy rápido. Balance anual muy positivo en todos los sentidos. A nivel de conocer una cultura nueva (mucho mejor de lo que parece desde fuera), de aprender a nivel profesional y de hacer nuevas amistades. Un estilo de vida hay que decir diferente. Miedo me da acostumbrarme demasiado a esto.

No llevo la cuenta de las hamburguesas comidas, (No McDonalds de momento), si un Taco Bell, sólo uno, lo prometo. Número de brunchs, muchos, más que partidos de NBA pero menos que tipos de cervezas bebidas (que son bastantes aunque aún me quedan muchas por probar, de hecho no creo ni que me de tiempo en dos años más a catarlas todas). Estoy contento, lo cual no quiere decir que se eche aquello de menos. Mucho de menos. Bueno, en un mes nos vemos de nuevo por allí.

Mientras tanto y para no perder la cultura, se volvió a celebrar la reunión anual de los españoles de Portland. Esta vez vinieron muchos, pero muchos muchos. Tuvimos que alquilar un local de tantos que éramos y dejar de celebrarlo en casa de alguien, no se cabía. Jamón serrano (yo creo que era made in USA) que no estaba mal. Plato estrella, la tortilla de patata. Y el vino que no falte. Estuvo muy bien, como el año pasado representación variada de muchas provincias y edades. Gente recién llegada y gente ya viviendo más tiempo fuera que dentro pero que todavía tiene su acento del Sur o del Norte. El año que viene, más.

Este finde tocaba ser un poco friki así que me fui con unos amigos a ver la película Rocky Horror Picture Show. No sé si la conocéis, imagino que algunos sí. Es una película de finales de los 70 que se convirtió película de culto en EE.UU. y se sigue proyectando en cines de casi todo el país. Aquí en Portland se proyecta cada sábado a medianoche.

La película es mala, es como las primeras películas de Almodóvar pero versión americana. ¿Por qué esta película? La gente va disfrazada al cine de los personajes, se sabe los diálogos, en las canciones se va al escenario y baila (se proyecta en estos cines cutres de los años de maricastaña con escenario), y la película se representa al mismo tiempo que se proyecta por actores no profesionales de teatro.

Hay que gritar en el cine los diálogos si te los sabes, cuanto más alto mejor, o hacen comentarios sobre lo que va a pasar o está pasando que todo el mundo se sabe de memoria, incluso hay todo un diálogo entre el público y la película. Objetos varios vuelan por el cine, arroz, agua, papel higiénico...

Tiene el récord de ser la película que más dura en las salas de cine del país. Verla en tu casa no tiene gracia. A mí me pareció muy pero que muy mala, pero la experiencia hay que vivirla. Quizás vuelva…

sábado, 7 de noviembre de 2009

Si alguna fiesta me quedaba por probar durante este año, esa era Halloween. Tengo que decir que cuando estaba en España no me gustaba nada, no la fiesta, si no que se celebre en España. Primero, no es una fiesta de allí y bastantes fiestas mejores tenemos, segundo, es una americanada y tercero, para eso tenemos carnaval.En cualquier caso, obviamente, viviendo ahora aquí tenía ganas de probarlo.

Unas semanas antes me fui a por calabazas. A las afueras de la ciudad hay granjas que cultivan y venden las calabazas, te montas en el remolque de un tractor, y hala, pal campo a escoger la que más te guste. Tras ello y una vez en casa se supone que tienes que abrirla, sacar lo de dentro y hacer las formas típicas de los ojos, boca, cara...digo se supone porque yo lo intenté con una de ellas pero claro, me di cuenta de que los cuchillos del Ikea no son para eso. Luego me dijeron que hay herramientas especiales para ello, el próximo año quizás. La mía la puse en la puerta de mi apartamento tal cual, ni cara ni nada.

¿Qué hice en Halloween? Estaba invitado a una boda de unos amigos americanos. Una boda nada convencional, primero el lugar, en un refugio de montaña en la ladera de Mt.Hood, después como no, al ser Halloween era una boda de disfraces. Podéis ver el mío más abajo. Los novios por supuesto disfrazados también, el cura iba disfrazado de cura claro. Allí nos quedamos a pasar la noche.

Para llegar al sitio primero había que ir al refugio de montaña Timberline Lodge, donde están las pistas de esquí, una vez allí para subir a la cabaña donde era la boda nos tenían que llevar en las llamadas orugas ya que no es accesible para coches, y ya tiene nieve. La fiesta estuvo muy bien, una fiesta de Halloween en un lugar un tanto especial.

Para colmar Halloween como no, peli de terror. Vimos la película de El Resplandor, algo que se hace todos los años en Timberline Lodge la noche de Halloween ya que en este refugio Stanley Kubrick rodó parte de los exteriores de la película.


Karate Kid

Timberline Lodge

Las limusinas

martes, 20 de octubre de 2009

Al Gore, Al Gore!

¿A que no sabéis quien viene a Portland en Noviembre?, Al Gore, Al Gore! a dar una conferencia. Sí, el hombre pecho palomo. Cobra 45 dólares por la charla, incluyendo su último libro, me lo estoy pensando...mientras tanto me conformo con el video de Muchachada Nui. Me parto.

http://www.youtube.com/watch?v=xKfPO6JWAJA

domingo, 11 de octubre de 2009

Tras las vacaciones ya hemos vuelto a la rutina en Portland. Hubo un par de fines de semana diferentes tras volver, el primero volvimos al Rodeo. Pendleton, pueblo del este de Oregón es conocido por albergar el mayor rodeo de Oregón y dicen uno de los mejores de Estados Unidos. (El mejor es la final de todos los rodeos en Las Vegas).

Hicimos acampada en el instituto ya que esos días es imposible encontrar alojamiento. Lo único malo de acampar allí fue que a los muy listos se les olvidó quitar los aspersores el sábado por la noche y nos sorprendió a todos cuando estábamos sentados en uno de ellos.

Este rodeo además merece la pena por ser punto de reunión de varias tribus indias que montan sus tiendas (tipis) y van vestidos con sus trajes típicos. Incluso pudimos participar en uno de sus bailes al cual nos invitaron consistente en dar vueltas alrededor de los que cantan y tocan los tambores.

El rodeo tiene las mismas categorías que ya os conté del anterior, sólo incluyeron una nueva que fue la más divertida consistente en ordeñar vacas salvajes. En parejas, los cowboys tienen que agarrar las vacas e intentar ordeñarlas, con un poco de leche que consigan es suficiente. Todo un espectáculo.

Tras el rodeo, a los bares del pueblo donde la música Country no deja de sonar ni un minuto.

Al siguiente fin de semana celebré mi cumpleaños con una gran barbacoa en el jardín del edificio donde vivo. Un cuarto de siglo no se cumple todos los días. De regalo entre otras cosas tuve un nuevo gorro de cowboy ya que el que me compré para Pendleton desapareció la noche del sábado. Era de esperar.

América profunda


A ordeñar las vacas salvajes

Tribus indias



Cowboys antes del rodeo


Yee Haw!

miércoles, 30 de septiembre de 2009

sábado, 26 de septiembre de 2009

Volví de vacaciones la semana pasada. Ya se me ha olvidado. Australia fue una pasada. Desde San Francisco son "solo" catorce horas de viaje. Fui con dos amigos españoles de Portland, los dos andaluces con los que suelo hacerme mis viajecillos por aquí. Llegamos a Brisbane y nos quedamos un par de días visitando la ciudad, de estilo europeo y los parques nacionales cercanos. También como fuimos a una reserva de canguros y koalas. Los canguros los puedes encontrar en libertad sin problema, de hecho se te cruzan por la carretera en cualquier momento, los koalas no los ves en libertad es necesario ir a uno de estos sitios. De Brisbane nos fuimos a Mackay, donde ya es clima tropical. Aunque era invierno, no hacía nada de frío ni por debajo del trópico, el único problema era que se hacía de noche a las 6 de la tarde.

Desde Mackay alquilamos un coche y fuimos haciendo roadtrip hacia el norte parando en playitas desiertas y disfrutando de las llanuras de este inmenso país. Conducir por Australia tiene la herencia británica de ir por la izquierda, al principio se te hace raro adelantar o tomar una rotonda por el otro lado pero se acostumbra uno.

Cuando llegamos a Cairns hicimos una jornada de buceo en la gran barrera de coral. Esta a setenta km de la costa, y se extiende desde el norte de Australia hasta Brisbane, 2600 Km. El coral es un animal (millones de animales unidos) por ello se dice que la gran barrera de coral es el único animal visible desde el espacio.
El título de buceo lo obtuve en Portland antes de ir, un mes de clases con varias inmersiones en las gélidas aguas del pacífico muy cerca de Seattle, que por mucho neopreno se te colaban por todos los lados.

La experiencia del buceo fue increíble, da mucho respeto ya que no es tu medio natural y tiene sus riesgos pero siempre que se haga con cuidado es una muy buena experiencia. Una vez que bajas es todo un mundo de colores, formas, texturas. Vimos todo tipos de peces tropicales, animales extrañísmos y hasta un par de pequeños tiburones que se asustan más de ti que tu de ellos. Tras tres inmersiones nos quedamos con ganas de alguna más.

Seguimos hacia el norte donde ya comienza la península de Cape York. Las carreteras asfaltadas acaban, las playas son increíbles, km y km sin construir en plena selva. Aguas cálidas donde nos bañamos, con cuidado de aquellas en las que hay cocodrilos.

De vuelta ya en Sidney pasamos unos días, una ciudad de rascacielos rodeada por el mar con mucha marcha nocturna y con gente de todos los lugares. Como no, visitamos su famosa ópera, y nos pateamos todos sus barrios.

Los australianos son muy agradables, con un acento bastante fuerte (comparado con el americano). También son muy tranquilos, no se estresan, ritmo tropical. Son de origen británico y asiático principalmente. Vimos también algunos aborígenes durante nuestro viaje por el norte, es una raza bastante marginada a nivel social y arrinconada a sus reservas, lo mismo que pasa en EE.UU con los indios. Da mucha pena.

Yo volé a Los Ángeles el miércoles pasado mientras que los otros dos todavía tenían mas vacaciones y se fueron a Tasmania. Por lo menos la semana se hizo corta y el fin de semana me fui al rodeo. Pero esa es otra historia que os cuento otro día.

Como la mayoría de las fotos las sacamos con la cámara de Jesús y acaban de volver, no las tengo todavía. Os las pongo esta semana.

Cuidaros.

Nuestro viaje.

Sídney

Playitas del norte


jueves, 3 de septiembre de 2009

Hood to Coast

Escrito H2C para simplificar (esto de los acrónimos les encanta a los americans) es la carrera en la que participé el pasado fin de semana con gente de mi empresa. Es una carrera de relevos, la de mayor participación a nivel mundial patrocinada por la oregoniana empresa Nike (naiki para los americanos, y no les digas Naik porque te miran con cara de mala leche). El caso es que me apunté. En mi empresa hay sorteo para participar en uno de los 3 equipos que tenemos ya adjudicados de año en año. ¿En qué consiste? En un equipo de doce personas divididos en dos furgonetas, se realizan corriendo y a relevos las 197.2 millas que separan Mt. Hood y la Costa de Oregón.

Lo hicimos en unas 29 horas, lo cual no está nada mal. Te toca correr tres veces. En mi caso un total de 17 millas. No fue fácil la verdad, pero el tiempo acompañó ya que no hizo mucho calor. Lo difícil también son los relevos, estar a tiempo con la furgoneta, dar agua al compañero en medio de cada etapa, vivir 6 personas en una furgoneta durante tantas horas, dormir, o mejor, no dormir, correr a las tantas de la mañana acordándote del momento en el que 4 meses antes mandaste un email diciendo que te apuntabas... quien me mandaría.

Al final la experiencia ha merecido la pena. Lo positivo de la carrera ha superado el esfuerzo que habíamos puesto.

Al llegar a la costa, fiestecita en la playa. Eso sí, sin baño ya que aquí el agua esta helada.

ps: Mañana me piro de vacaciones a Australia con dos amigos hasta el dia 15. Ya os contaré.

Take care.


La frago

La costa,

domingo, 23 de agosto de 2009

46 millones de estadounidenses carecen de seguro médico, una cifra escalofriante, y seguro que otros tantos más no aparecen en esta cifra por ser ilegales. Ahora el presidente Obama se ha propuesto crear un seguro médico que cubra a todos los ciudadanos y medio país ha puesto el grito en el cielo, incluso el de aquellos que son republicanos y que no tienen seguro. Que si son más impuestos, que si por qué tengo que pagar yo el seguro del vecino, que si el gobierno quiere hacer un monopolio... Una difícil propuesta en un país tan grande y donde prima la ley del mercado. No significa crear una red de centros de salud públicos ya que es algo imposible a estas alturas sino se proveer de un seguro financiado por el gobierno para todos.
Actualmente el seguro médico en algunos casos te lo da tu empresa si tienes suerte o bien lo tienes que contratar tu mismo. En muchos casos no garantiza 100% de la cobertura médica o tienes que pagar un % del gasto sanitario. Hay gente que no quiere ir al médico por miedo a que su seguro no lo cubra. Veremos en que acaba todo esto.

No estaría mal en España que tras una visita al médico o al hospital nos dieran una factura simbólica para que nos diéramos cuenta del coste real que un sistema de sanidad público tiene ( financiado por supuesto por nuestros impuestos) y nos sintamos aliviados por una sanidad que con sus más y sus menos nos cubre. Hay muchísima gente aquí que lo pasa muy mal. Recientemente un conocido sin seguro ha tenido apendicitis. El ingreso, la operación...puede salirle por más de $ 5.000. Ahí es nada.
Mucha suerte Barack.

Hablando de temas menos serios sobre mis días por aquí, los últimos findes han sido de actividades deportivas. Hace unas semanas hice una excursión a la ladera de Mt. Hood. Después de que la carretera para llegar al punto desde el que queríamos iniciar la subida estuviera cortada y nos cambiara los planes, después de hacer marcha nocturna sin carteles indicativos y con la potra que tras unas millas de subida encontráramos una cabaña de montaña en la que quedarnos a dormir... pudimos llegar al día siguiente a una de las aristas de Mt. Hood. Donde empieza uno de los glaciares que ahora mismo está en pleno deshielo. Impresionante.


Este fin se semana también ha sido de acampada, nos hicimos una ruta con la bici por algunos de los puentes cubiertos de Oregón. Puentes de madera de hace un siglo que se cubrían para que se conservaran mejor.
Y alrededor del fuego de acampada por fin probé los Marshmallows ( las bolas de color blanco que se ponen al fuego con un palo), son igual que los jamones/nubes que hemos comido tantas veces pero churruscados.


viernes, 31 de julio de 2009

Amigos blogueros. Os tengo un poco abandonados, lo sé. Pero es que el verano ha llegado a Portland, si yo tampoco me lo creía, pensaba que era un bulo eso del verano en el Northwest. Creía que existía solo la estación de lluvias. Como en Burgos que solo hay dos estaciones, la de invierno y la del ferrocarril. Siiii, chiste malo.

Volví a Portland con las pilas cargadas y con la tripa también. Cuando llegue al control de pasaportes me parecía que hubiera estado más tiempo fuera. Eso me dio la sensación de haber aprovechado bien esa semana.

Casualidades de la vida que cogiendo el avión de Seattle a Portland encontré a una chica que volaba desde Bilbao también. Una guipuzcoana que viene tres meses de prácticas a Portland. Se hizo la loca en el control de equipajes con unos paquetes de jamón y de lomo de estraperlo que bien podían haberle costado una buena multa. Ahora me alegro de que lo hiciera, vino de acampada con nosotros el fin de semana y bien que nos supo aquel lomo de Salamanca. Nos fuimos de acampada a un lago en la montaña, la acampada libre es legal, también hacer fuego. Sin vecinos ni ruidos, a la noche lo único que se veían eran varias hogueras alrededor del lago y el cielo estrellado. Se me olvido llevar las cosas blancas estas que en las películas se llevan de campamento y las hacen al fuego sujetándolas con un palo. He visto que las venden en el supermercado. La próxima no se me olvidan. Ya os contare a que saben. ¿Serán dulces o saladas?. Se aceptan apuestas.

La diferencia de por qué aquí la acampada libre si está permitida y por qué en España no es a mi parecer el respeto que los Oregonianos (desconozco como funciona en otros estados) tienen a la naturaleza. No veras ni un rastro de basura en el campo, todo se cuida hasta el extremo, algo de que en mi país todavía tenemos que aprender.

Llevamos tres días de ola de calor, 105 grados Farenheit. Mas de cien grados, ¡Como suena! Unos 37 grados centígrados y la gente anda que no sabe dónde meterse, exagerados. Hay muchas casas sin aire acondicionado (por suerte la mía si tiene) y aquí no existen las maravillosas persianas. ¿Es que a nadie se le ha ocurrido importarlas? Pues no. Unos amigos organizan desde ahora todos los lunes tarde de mojitos en el ático de su casa ya que este año han tenido mucha cosecha de hierbabuena en el jardín y no saben qué hacer con ella. Allí estaré, os lo aseguro.

martes, 7 de julio de 2009

Yee haw!

Es el grito típico del cowboy. Y no ¡Yija!, que era como pensaba yo que se decía. El fin de semana pasado fue puente, Independence Day, y se celebraba uno de los rodeos más importantes de Oregón. No me lo podía perder, por supuesto.

Las botas de cowboy ya me las había comprado por internet, me puse la camisa a cuadros y el vaquero, y de Rodeo. El sombrero tengo que decir que no lo llevaba, estoy haciéndome el vestuario por pasos, para el próximo rodeo lo tendré a punto.


El Rodeo es típico de casi todos los Estados de EE.UU. Mezcla de calor, polvo, barracas, sombreros, rednecks (paletos), cinturones, curiosos (
hasta nos encontramos con dos españoles y uno de ellos era de Burgos, no te digo más), toro mecánico, banderas y como no, el espectáculo.

Duró alrededor de tres horas durante las que se desarrollan varias modalidades, la más famosa es el Bull ride donde se puntúa de 0 a 100 a los cowboys según lo difícil que sea el toro de montar y el tiempo que aguante encima. Siempre que esté al menos ocho segundos. Si no, no puntúa.

También hay modalidad de coger terneros con el lazo y atarles las piernas lo antes posible, carrera de caballos alrededor de barriles, atrapar al ternero saltando del caballo, capturar el ternero con lazos en parejas, uno de la cabeza y otro de las piernas lo más rápido posible (pobres terneros), Horse Riding (como el Bull riding pero un poco más suave). Todo ello amenizado con música Country y los últimos éxitos del momento entre los que no podía faltar por supuesto algunos de Michael Jackson.

Tras ello, cerveza en el bar del estadio donde se junta lo mejor de cada casa a beber y bailar Country.

Como este pueblo llamado St. Paul no está muy lejos de Portland, nos volvimos a dormir ya que al día siguiente era el famoso 4 de Julio, Día de la Independencia de Estados Unidos. Y no, no puse bandera en el balcón.

¿Como se celebra? Nada especial, barbacoa con amigos y fuegos artificiales a la noche en el río. Como aquí el guiri soy yo, todos los americanos te preguntan, ¿Te ha gustado tu primer 4 de Julio? Yo yo, sí está bien. Vamos que si van a Fiestas de Bilbao estos lo flipan.

Otros más avispados me han preguntado. ¿Te ha gustado tu primer 4 de Julio en América? Y yo, bueno, es que fuera de aquí no lo celebramos. -¡Ah!, es verdad; Vaya luces.

Vale ya de tanta americanada. Me voy a España unos días a desintoxicarme. Nos vemos gente.


Valorando el ganado,


Las Rodeo queens


miércoles, 24 de junio de 2009

Moving!

¿Que quieres hacer mudanza? Pues llamas a tus amigos y conocidos para que te ayuden. Y el estilo americano es invitarles después a cerveza y a pizza en la nueva casa. Total, que caí. En mi afán de probar las costumbres americanas y cumplir con el dicho When in Rome do as the Romans (Donde fueres haz lo que vieres) me fui a ayudar a la mudanza de una amiga americana.

Si tienes suerte ya han empaquetado y ni tan mal, en este caso era así, aunque eso sí, cajas y cajas. Aquí tienen afán por guardarlo todo (bueno en España también, no nos engañemos, aunque como las casas aquí son más grandes pues más guardan) y cuanto más tienes pues mejor, y si te cambias de casa, pues te lo llevas, nunca sabes cuándo vas a necesitar aquel jarrón de Recuerdo de Cuenca (aquí será recuerdo de Milwaukee, digo yo).

Mientras que subía y bajaba cajas (un tercero sin ascensor) me iba acordando del documental que mi amigo Gorka Otegui, conocido en el blog por ser uno de los principales comentaristas (un saludo Ote desde América y gracias por tus comentarios), me pasó hace poco y el cual creo que es un buen momento para compartir a raíz de la mudanza. Son 20 minutos de documental sobre la economía actual y el consumismo contado de una manera amena y que hace reflexionar. Merece la pena verlo.

The Story of Stuff (La historia de las cosas)

http://video.google.es/videoplay?docid=-5645724531418649230&hl=es

Mi consejo, no guardéis lo que no os sirva. O si lo guardáis, no contéis conmigo para la mudanza. ;)

Al menos la pizza y la cerveza estaba buenísima. O el menda que tenía hambre.

viernes, 5 de junio de 2009

Ya se fue la familia. Después de comprobar que mi vida estaba correcta, volaron el sábado pasado de vuelta.

La última semana la pasamos en Portland.

Entre otras cosas, nos fuimos al béisbol. Yo nunca había estado. Poco sabía yo de béisbol. Después de empollarme en la wikipedia las reglas básicas de este deporte (aparte del batear y correr, que eso lo sabemos todos) nos fuimos al campo de los Portland Beavers. Es el deporte más lento de la historia, y no, no es para tener el abono e ir muy a menudo. No estuvo mal pero al ser tan lento te pones a rajar y cuando hay una buena jugada te la pierdes.

También fuimos al Last Thursday de Alberta. Portland, como ciudad de artistas que es tiene dos días al mes dedicados al arte.

El First Thursday se hace en Downtown, donde las múltiples galerías de arte abren sus puertas. En estas suele haber barras para que te tomes tu cerveza/vino y puedas comentar con el de al lado haciéndote el guay que el estilo de este artista no es de tu gusto mientras mantienes la copa en el aire señalando. También puede ser que haya barras para que el alcohol te ayude convencerte de pagar los altos precios que estas galerías tienen.

El opuesto a este jueves es el Last Thursday de Alberta, un barrio más popular donde la calle Alberta se llena de puestos callejeros, de artistas espontáneos que plantan sus cuadros, de frikis portlandeses, de grupos de música que tocan en cualquier hueco en el que haya un poco de hierba o encima de autobuses, calles y jardines llenos de gente paseando al ritmo de cualquier música de cualquier estilo.

Para gustos son los colores que se suele decir pero mucho mas color sin duda tiene el último jueves que el primero. Yo hasta que vuelva la temporada de lluvias no me lo pierdo.

Estos días también es el Rose Festival, festival anual de Portland con varios desfiles, conciertos, barracas... las fiestas del pueblo vamos. Hasta en el río han atracado varios buques de The US Navy y se ven por las calles marineros (alguna que otra marinera) vestidos de blanco a modo de la película de Frank Sinatra "Un día en NY", sólo me falta ver mañana en el desfile a las Majorette. ¡Vaya tela!



lunes, 25 de mayo de 2009

Llegaron mis padres. Volaron a Seattle así que vuelta otra vez para allá. Tres veces he ido en el último mes y medio. Por suerte no llovía, que suele ser lo habitual. Después de darles una vuelta por la ciudad volvimos a Portland ya que estaban bastante cansados del viaje.

He trabajado esta semana pasada, ellos se han dedicado a visitar la ciudad e irse de compras (como no). El inglés sin problema, mi madre les habla en castellano, si le entienden bien, si no, también.

Que bien se está con la comidita casera y llegando a casa a comer con la mesa puesta. Por unos días claro.

Este fin de semana ha sido puente, hoy lunes Memorial Day, Día de los Caídos, así que os podéis imaginar como están las calles de banderitas si ya de por sí habitualmente hay bastantes banderitas.
El viernes nos fuimos a Crater Lake, uno de los parques nacionales de EE.UU y que está en Oregón. Es el cráter de un volcán lleno de agua formando un lago, impresionante. Para dormir nos hemos quedado en pueblos donde no hay más que un Saloon, una oficina de correos y la oficina del Sheriff. Mis padres pensaban que estaban en una película.
De vuelta hemos estado visitando la costa y los espectáculos naturales de este Estado del tamaño de la mitad de España pero con menos de cuatro millones de habitantes. Bosques y bosques sin un alma.

Crater Lake



Mis padres como dos americanos más en los bares de carretera de Oregón.

Las dunas de Oregón. Costa del pacífico.

viernes, 22 de mayo de 2009

Gente, estoy en plena visita de mis progenitores, mum and dad han venido a ver que tal me cuido. En breve tendréis todo el reportaje de la visita...

sábado, 2 de mayo de 2009

Siempre que voy a cortarme el pelo no sé como explicarme en inglés. ¿Cómo lo quieres? me pregunta y yo, Well, I don´t know...here...empiezo a hacer señas y a decir a que nivel de maquinilla, y siempre pienso, seguro que hasta las medidas métricas para esto también son diferentes y me hace una escabechina, o le tengo que dar las medidas en pulgadas. Pues no, es igual. Encima en esta peluquería al lado de mi casa llamada Rudy´s cada día me toca una historia diferente que me cuenta el peluquero.
En este caso este era budista y me estuvo contando sobre su religión, que medita dos horas al día desde hace veintidós años y que la reencarnación no es de una vida a otra si no que se produce cada día, semana o mes. No somos la misma persona que hace un año ni que hace una semana. Interesting!. Todo un corte espiritual.

Aquí hay una expresión que dice Keep Portland weird. Que viene a decir más o menos "mantén Portland raro" en alusión a sus gentes variopintas.

Hoy a sido día de deportes, después del desayuno en casa de unos amigos viendo el Madrid-Barça (jejeje), había quedado para ver el Kentucky Derby por la tele, una famosa carrera de caballos en Kentucky parecida a la de Inglaterra. Me habían invitado a casa de unos amigos a verlo. Todas las chicas llevaban su sombrero y a apostar. Bueno, por sorteo te tocaba un caballo, total que ha mí me ha tocado uno de los favoritos, pues va y queda segundo, le ha adelantado en los últimos segundos uno por el que nadie daba ni un duro. Y el bote era jugoso. Otra vez será.

martes, 21 de abril de 2009

Santa Bárbara, Capitulo II

El martes dormimos en Holywood, donde teníamos el hotel y fuimos a dar una vuelta por el barrio. Decadente es la palabra con la que se puede definir. Antes en este barrio estaban la mayoría de estudios de cine, hoy Hollywood Blvd. es una calle sin encanto por la que sin darte cuenta estas pisando estrellas con nombres que no te suenan. No sólo hay estrellas de cine, también las hay de música, teatro, radio o televisión. La zona del Kodak Theater y del Chinesse Theater mejora un poco. Y es allí donde están las firmas y las huellas de manos y pies de algunos artistas, estos ya más conocidos.
Sunset Blvd. es aún peor, no tiene nada.

Con el coche estuvimos dando una vuelta por Beverly Hills, sin ver más allá de los enormes setos de los jardines. También pasamos por Rodeo Drive, donde se supone que van de compras las estrellas de Hollywood pero yo a Angelina Jolie no la vi, vamos.

El Downtown de Los Ángeles está lleno de rascacielos y sabes que estás en EE.UU. porque hay banderas americanas que si no yo pensaría que me encuentro en México, no hace falta hablar inglés, las tiendas tienen los carteles en castellano, la comida es mexicana y hasta los quioscos tienen la mayoría de sus revistas en español.

Luego nos acercamos a la costa, Venice beach, que debe su nombre a que algunas casas están rodeadas por canales y Santa Mónica, conocida por todos por los vigilantes de la playa. El problema es que hizo muchísimo viento y no pudimos grabar ninguna escena de los vigilantes de la playa tal como llevábamos planeando durante todo el viaje.

Al día siguiente salimos hacia Las Vegas. Después de un intenso debate decidimos que daríamos un poco mas de vuelta para pasar por Death Valley (El Valle de la Muerte), un parque nacional al que tienes que ir con el depósito lleno, agua y algo de comer por si las moscas. Es sentirse en medio de la nada. Valles enteros cubiertos de sal, montañas de diferentes colores, y el punto mas bajo de EE.UU, unos 80 metros bajo en nivel del mar. Totalmente recomendable a pesar del nombre.

Desde allí nos pusimos camino hacia Las Vegas. En cuanto entras en el Estado de Nevada los bares están llenos de máquinas tragaperras e incluso las barras de los bares tienen pantallas para jugar al póker o al bingo. Tienes que comer la hamburguesa encima de una pantalla de televisión. Sabes que te acercas a Las Vegas porque de noche ves un resplandor en medio de la nada.

Teníamos reservada habitación en un hotel en el Strip, que es como se le conoce a la calle principal de Las Vegas.

Que os voy a contar de Las Vegas, pues que si se tiene la oportunidad hay que ir. No deja de ser un parque temático pero es impresionante, impacta pensar que esta en medio de un desierto. Cuando ves sus hoteles no puedes dejar de pensar ¿Cuánto dinero ha costado hacer esto? Tienes la Plaza de San Marcos de Venecia con sus canales y góndolas, la Torre Eiffel, el Arco de Triunfo, la Fontana di Trevi, el Coliseo Romano, Nueva York con una montaña rusa en su interior. ¡En nuestro hotel había un volcán que hacia explosión a las noches!. Y miles de hoteles con luces, pantallas…aunque lo hayas visto en la tele, a mi personalmente me impactó mucho más en la realidad.

Aquí hay una expresión que dice, What happens in Vegas, stays in Vegas. Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas. Tranquilos que ninguno nos casamos vestidos de Elvis. ¿O si?

A falta de tiempo suficiente para irnos al Cañón del Colorado unos días, que es lo que nos hubiera gustado, decidimos coger una excursión de unas horas. Fuimos en avioneta hasta el Cañón, estuvimos viéndolo desde arriba, bajamos en helicóptero hasta abajo y fuimos en barco por el Río Colorado. Te sientes ínfimo en comparación con el tamaño de ese cañón. Su color rojizo, el paisaje escarpado y sus medidas impresionan.

Poco a poco nos fuimos enterando de cómo jugar a algunos juegos del casino y aprendimos que ¡La bebida es gratis mientras que estás jugando! Hay que decir que algunos del grupo tuvieron suerte, otros no (What happens in Vegas, stays in Vegas). Siento tener que contaros que no existe lo del vaso gigante que llenas de monedas para jugar a las tragaperras. Solo aceptan billetes. Todo nuestro gozo en un pozo.

En Vegas no te vas a aburrir. Jugar, piscina, fiesta... se te pasa el tiempo volando. Eso sí, prepara la cartera.

Tras la visita de tres días a la ciudad del vicio yo me despedí el domingo del resto del Equipo A para volver a Portland y estos volaron el lunes a Bilbao. Más días en Vegas hubieran podido conmigo. Volveré fijo.

Hollywood Blvd.


¡Míralo! Igualico igualico que Indiana Jones.
Las Vegas, aunque no lo parezca
Dolce Vita

Gran Cañón del Colorado


domingo, 19 de abril de 2009

Fin del viaje

Ayer llegue de vuelta a Portland, me hubiera gustado haberos ido contando la visita de mis amigos y el viaje sobre la marcha pero ha sido imposible por falta de tiempo y porque no hemos tenido Internet durante el viaje.

En resumen, impresionante.

La primera semana llegaron a Seattle Sergio y Javi y pasamos el fin de semana allí. Nos hizo buenísimo (raro para Seattle) y estuvimos callejeando, visitando su mercado donde los pescaderos se pasan los peces volando, el Downtown con sus rascacielos, subimos al Space Needle y salimos por la noche. Seattle debe su nombre al jefe indio que vivió allí, Seattle. Es una ciudad rodeada por mar, de hecho es a modo de islas.

De vuelta a Oregón visitamos también una de las zonas del rodaje de la serie Twin Peaks y el Capitolio del Estado de Washington en Olympia, una ciudad bastante pequeña de camino a Portland.

La siguiente semana y mientras yo trabajaba por las mañanas, estos se dedicaron a visitar Portland, no es una ciudad especialmente bonita pero tiene cosas interesantes como el Downtown, Chinatown con el jardín chino, el jardín japonés…como veis EE.UU. importa bastantes cosas de fuera para crear sus ciudades.

También visitaron la costa de Oregón y algunos lugares cercanos a Portland. Se volvieron locos con los precios del Outlet y hasta conocieron a Rudy que también estaba de compras ese mismo día.

El gran colofón fue el viernes en el Rose Garden, partidazo contra los Lakers, allí Javi Bravo ya se unió al grupo ya que llegó esa misma tarde al aeropuerto.

El sábado volamos a San Francisco, gran ciudad, sus cuestas, los tranvías, el inmenso Chinatown, alquilamos unas bicis en plan verano azul y nos recorrimos la bahía y el Golden Gate. También fuimos a Alcatraz, la que fue la prisión de máxima seguridad de Estados Unidos y de la que no se conoce que se haya fugado vivo nadie. El lunes estuvimos en Castro, el famoso barrio gay de San Francisco, una calle en cuesta llena de tiendas con banderas de colores por todos los lados.

Ya esa mañana habíamos alquilado la furgoneta del Equipo A, un monovolumen de 7 plazas con el que teníamos que llegar a Las Vegas.

Recorrimos ese lunes la Big Sur, que es la carretera de la costa de California que va de San Francisco a Los Ángeles, más tiempo de viaje pero unas vistas espectaculares. California es un Estado gigante con paisajes muy diferentes, desde desiertos hasta bosques de secuoyas. Esta parte concretamente es bastante verde, lo cual sorprende. Esa noche no teníamos alojamiento reservado, al final dormimos en un pueblo en un Motel de carretera, nos echamos unas cervecillas y unos billares en el Saloon del pueblo en donde todo el bar se giró en cuanto entramos. Éramos la novedad.

Hay que decir que no estábamos sólo los cuatro en este viaje, Javi trajo a Ramiro, un cuadro que está recorriendo el mundo de la mano de la gente que lo lleva de viaje. Los amigos de Javi de La Rioja le pidieron que se lo llevara y que le hiciera fotos en lugares míticos del viaje, como en la película de Amelie. No tengo ninguna foto pero en cuanto Javi me pase las suyas le conoceréis.

También tuvimos otra mascota de viaje que nos toco en una bolsa que compramos por un dólar en un tipo todo a 100, le pusimos de nombre Fray Junípero en honor a uno de los fundadores de una de las misiones de California. Hizo todo el viaje con nosotros colgado de la antena de la fragoneta. Tuvo su buen final en Las Vegas donde lo dejamos colgado de la puerta de nuestras vecinas de la habitación de enfrente que siempre estaban de fiesta dando guerra, nunca las llegamos a ver. A día de hoy no sabemos nada más de Junípero, creemos que es feliz.

Hay 21 misiones repartidas por California que fueron fundadas por españoles, el objetivo, evangelizar a los indios pecadores. También servía como forma de controlar un territorio sin utilizar demasiados recursos. Así visitamos San Luis Obispo y su misión, pasamos por Santa Bárbara, famosa por su telenovela, o no, a mí a eso me sonaba y llegamos ese martes a la inmensidad de Los Ángeles con sus autopistas de cinco carriles en cada sentido. Toda una aventura.

Continuara… (como en Santa Bárbara)

Seattle

San Francisco

Chinatown

Golden Gate

Castro

El Equipo A

Fragoneta, con Junipero en la antena (es un muñeco de nieve)

Big Sur