viernes, 31 de julio de 2009

Amigos blogueros. Os tengo un poco abandonados, lo sé. Pero es que el verano ha llegado a Portland, si yo tampoco me lo creía, pensaba que era un bulo eso del verano en el Northwest. Creía que existía solo la estación de lluvias. Como en Burgos que solo hay dos estaciones, la de invierno y la del ferrocarril. Siiii, chiste malo.

Volví a Portland con las pilas cargadas y con la tripa también. Cuando llegue al control de pasaportes me parecía que hubiera estado más tiempo fuera. Eso me dio la sensación de haber aprovechado bien esa semana.

Casualidades de la vida que cogiendo el avión de Seattle a Portland encontré a una chica que volaba desde Bilbao también. Una guipuzcoana que viene tres meses de prácticas a Portland. Se hizo la loca en el control de equipajes con unos paquetes de jamón y de lomo de estraperlo que bien podían haberle costado una buena multa. Ahora me alegro de que lo hiciera, vino de acampada con nosotros el fin de semana y bien que nos supo aquel lomo de Salamanca. Nos fuimos de acampada a un lago en la montaña, la acampada libre es legal, también hacer fuego. Sin vecinos ni ruidos, a la noche lo único que se veían eran varias hogueras alrededor del lago y el cielo estrellado. Se me olvido llevar las cosas blancas estas que en las películas se llevan de campamento y las hacen al fuego sujetándolas con un palo. He visto que las venden en el supermercado. La próxima no se me olvidan. Ya os contare a que saben. ¿Serán dulces o saladas?. Se aceptan apuestas.

La diferencia de por qué aquí la acampada libre si está permitida y por qué en España no es a mi parecer el respeto que los Oregonianos (desconozco como funciona en otros estados) tienen a la naturaleza. No veras ni un rastro de basura en el campo, todo se cuida hasta el extremo, algo de que en mi país todavía tenemos que aprender.

Llevamos tres días de ola de calor, 105 grados Farenheit. Mas de cien grados, ¡Como suena! Unos 37 grados centígrados y la gente anda que no sabe dónde meterse, exagerados. Hay muchas casas sin aire acondicionado (por suerte la mía si tiene) y aquí no existen las maravillosas persianas. ¿Es que a nadie se le ha ocurrido importarlas? Pues no. Unos amigos organizan desde ahora todos los lunes tarde de mojitos en el ático de su casa ya que este año han tenido mucha cosecha de hierbabuena en el jardín y no saben qué hacer con ella. Allí estaré, os lo aseguro.

martes, 7 de julio de 2009

Yee haw!

Es el grito típico del cowboy. Y no ¡Yija!, que era como pensaba yo que se decía. El fin de semana pasado fue puente, Independence Day, y se celebraba uno de los rodeos más importantes de Oregón. No me lo podía perder, por supuesto.

Las botas de cowboy ya me las había comprado por internet, me puse la camisa a cuadros y el vaquero, y de Rodeo. El sombrero tengo que decir que no lo llevaba, estoy haciéndome el vestuario por pasos, para el próximo rodeo lo tendré a punto.


El Rodeo es típico de casi todos los Estados de EE.UU. Mezcla de calor, polvo, barracas, sombreros, rednecks (paletos), cinturones, curiosos (
hasta nos encontramos con dos españoles y uno de ellos era de Burgos, no te digo más), toro mecánico, banderas y como no, el espectáculo.

Duró alrededor de tres horas durante las que se desarrollan varias modalidades, la más famosa es el Bull ride donde se puntúa de 0 a 100 a los cowboys según lo difícil que sea el toro de montar y el tiempo que aguante encima. Siempre que esté al menos ocho segundos. Si no, no puntúa.

También hay modalidad de coger terneros con el lazo y atarles las piernas lo antes posible, carrera de caballos alrededor de barriles, atrapar al ternero saltando del caballo, capturar el ternero con lazos en parejas, uno de la cabeza y otro de las piernas lo más rápido posible (pobres terneros), Horse Riding (como el Bull riding pero un poco más suave). Todo ello amenizado con música Country y los últimos éxitos del momento entre los que no podía faltar por supuesto algunos de Michael Jackson.

Tras ello, cerveza en el bar del estadio donde se junta lo mejor de cada casa a beber y bailar Country.

Como este pueblo llamado St. Paul no está muy lejos de Portland, nos volvimos a dormir ya que al día siguiente era el famoso 4 de Julio, Día de la Independencia de Estados Unidos. Y no, no puse bandera en el balcón.

¿Como se celebra? Nada especial, barbacoa con amigos y fuegos artificiales a la noche en el río. Como aquí el guiri soy yo, todos los americanos te preguntan, ¿Te ha gustado tu primer 4 de Julio? Yo yo, sí está bien. Vamos que si van a Fiestas de Bilbao estos lo flipan.

Otros más avispados me han preguntado. ¿Te ha gustado tu primer 4 de Julio en América? Y yo, bueno, es que fuera de aquí no lo celebramos. -¡Ah!, es verdad; Vaya luces.

Vale ya de tanta americanada. Me voy a España unos días a desintoxicarme. Nos vemos gente.


Valorando el ganado,


Las Rodeo queens