viernes, 5 de junio de 2009

Ya se fue la familia. Después de comprobar que mi vida estaba correcta, volaron el sábado pasado de vuelta.

La última semana la pasamos en Portland.

Entre otras cosas, nos fuimos al béisbol. Yo nunca había estado. Poco sabía yo de béisbol. Después de empollarme en la wikipedia las reglas básicas de este deporte (aparte del batear y correr, que eso lo sabemos todos) nos fuimos al campo de los Portland Beavers. Es el deporte más lento de la historia, y no, no es para tener el abono e ir muy a menudo. No estuvo mal pero al ser tan lento te pones a rajar y cuando hay una buena jugada te la pierdes.

También fuimos al Last Thursday de Alberta. Portland, como ciudad de artistas que es tiene dos días al mes dedicados al arte.

El First Thursday se hace en Downtown, donde las múltiples galerías de arte abren sus puertas. En estas suele haber barras para que te tomes tu cerveza/vino y puedas comentar con el de al lado haciéndote el guay que el estilo de este artista no es de tu gusto mientras mantienes la copa en el aire señalando. También puede ser que haya barras para que el alcohol te ayude convencerte de pagar los altos precios que estas galerías tienen.

El opuesto a este jueves es el Last Thursday de Alberta, un barrio más popular donde la calle Alberta se llena de puestos callejeros, de artistas espontáneos que plantan sus cuadros, de frikis portlandeses, de grupos de música que tocan en cualquier hueco en el que haya un poco de hierba o encima de autobuses, calles y jardines llenos de gente paseando al ritmo de cualquier música de cualquier estilo.

Para gustos son los colores que se suele decir pero mucho mas color sin duda tiene el último jueves que el primero. Yo hasta que vuelva la temporada de lluvias no me lo pierdo.

Estos días también es el Rose Festival, festival anual de Portland con varios desfiles, conciertos, barracas... las fiestas del pueblo vamos. Hasta en el río han atracado varios buques de The US Navy y se ven por las calles marineros (alguna que otra marinera) vestidos de blanco a modo de la película de Frank Sinatra "Un día en NY", sólo me falta ver mañana en el desfile a las Majorette. ¡Vaya tela!



2 comentarios:

Otegi dijo...

estas cosas sin foto no merecen la pena...

pd: village people!!!

Anónimo dijo...

hola primito
que buena tu llamada.
el mediterraneo te echa de menos. en breve nos veremos y tomaremos unas cañitas.
un beso tus primitos desde peñiscola rodeados de abuelos en chandal